en mi reciente visita a ronta, la estancia fue increíble. la habitación era amplia y muy cómoda, con un servicio que superó mis expectativas. el detalle de llevarnos a la estación de tren con el equipaje me encantó.

la piscina siempre estaba llena.

Habitación ruidosa y colchones viejos.

La atención del personal es excepcional, pero la habitación era ruidosa y carecía de aire acondicionado.

Habitaciones amplias, estacionamiento disponible, excelente ubicación.

Carece de aire acondicionado!!! Las instalaciones están muy viejas y necesitan una renovación!!! La piscina siempre llena, sin preferencia para huéspedes!!! Las toallas son pequeñas y parecen antiguas.

Una escapada con encanto rural

La atención fue excepcional, con un personal siempre amable que hacía que sintiéramos como en casa. Las vistas desde la habitación eran sencillamente impresionantes, llenas de naturaleza.

Sin embargo, la habitación carecía de aire acondicionado, lo que hizo que algunas noches fueran difíciles, especialmente durante el calor del verano. Además, las instalaciones se sienten algo envejecidas.

Tuve una estancia agradable. La habitación era espaciosa, con calefacción y baño privado. El personal fue muy amable. La comida, aunque simple, me gustó. Además, hay estacionamiento disponible, lo que es una gran ventaja. 😊

Ubicación espectacular, cerca del tren y vistas de película. La atención del personal, muy amable, se siente como en casa. El aire acondicionado hace falta, pero la comida, aunque sencilla, es deliciosa. La piscina es un buen plan para relajarse después de un día de paseos.

El hotel tiene un parking privado que es muy cómodo. Las vistas de las montañas son espectaculares y la flexibilidad del horario de entrada fue genial.

La habitación era ruidosa y los colchones estaban viejos.

volvería encantado

La habitación era amplia y tenía calefacción, un baño privado, y el servicio de despertador. contaba con TV de pantalla plana y un armario. Además, la atención fue magnífica y la comida bastante aceptable. Nos llevaron a la estación de tren con el equipaje, lo que fue un gran detalle. El parking privado es muy cómodo.

La experiencia culinaria en el hotel fue un verdadero festín! El zumo de naranja fresco, como lo preparan aquí, es de otro mundo. Además, la flexibilidad de horarios para entrar y salir fue muy apreciada. Por último, el parking privado hace la vida mucho más fácil, sobre todo si tienes equipaje.

Ahora, no todo fue perfecto. La piscina siempre estaba a reventar, y la habitación tenía un poco de ruido de la calle, lo que a veces interrumpía la tranquilidad de la noche. Pero, ¡nada que no se pueda manejar en Ronta!

El hotel marrani tiene una atención excelente y un parking privado que resulta muy cómodo. Las vistas de las montañas son espectaculares y la comida es más que aceptable. La flexibilidad del horario de entrada también fue un gran plus para nosotros.

Lo recomiendo encarecidamente.

El servicio fue genial y la comida, aunque sencilla, resultó bastante buena. Sin embargo, la habitación carecía de aire acondicionado, y la naturaleza vieja de las instalaciones afectó mi comodidad. Es un lugar aceptable para una visita corta, pero podría mejorar en confort.